ANDAMIOS

Un andamio es una estructura temporal utilizada en el ámbito de la construcción, mantenimiento y reparación de edificios, que permite a los trabajadores acceder a zonas altas y difíciles de alcanzar. Sirve como plataforma de trabajo seguro para realizar diversas tareas como pintura, revestimiento, reparaciones estructurales, entre otros, garantizando la seguridad y eficiencia en la ejecución de proyectos de construcción y rehabilitación.

Existen diversos tipos de andamios, cada uno de ellos con sus propias ventajas y aplicaciones. La elección de uno u otro dependerá de cada situación, del proyecto , las necesidades de trabajo en altura, y las condiciones del sitio de construcción. Entre todas las opciones disponibles se pueden encontrar:

• Andamios Modulares: Estos andamios se caracterizan por su diseño versátil y su fácil montaje. Están compuestos por módulos prefabricados que se ensamblan en el lugar, lo que permite una gran adaptabilidad a diferentes alturas y formas de estructuras. Son ideales para obras que requieren cambios frecuentes en la configuración del andamio.
• Andamios Móviles (con ruedas): Diseñados para trabajos que requieren movilidad, estos andamios están equipados con ruedas en la base, permitiendo un fácil desplazamiento. Son perfectos para tareas que implican movimiento a lo largo de una superficie horizontal, como pintura o mantenimiento de grandes superficies.
• Andamios Fijos: A diferencia de los andamios móviles, los fijos están diseñados para permanecer estáticos durante toda la duración del proyecto. Proporcionan una plataforma estable y segura, especialmente para proyectos de larga duración o aquellos que requieren soportar cargas pesadas.
• Andamios Colgantes: Estos andamios están suspendidos en el aire, generalmente mediante cables o cadenas desde la parte superior de la estructura. Son la solución ideal para trabajar en fachadas de edificios altos o en áreas donde el acceso desde el suelo es limitado o imposible.
• Andamios Tubulares: Están compuestos por tubos de acero o aluminio que se unen mediante abrazaderas, creando una estructura fuerte y resistente. Su principal ventaja es la capacidad de adaptarse a formas y tamaños muy variados, ofreciendo soluciones para casi cualquier situación de obra.

Los estándares de calidad y seguridad de los andamios son fundamentales para garantizar la integridad estructural y la seguridad de los trabajadores en las obras de construcción. Estos estándares están dictados por regulaciones nacionales e internacionales y suelen estar respaldados por certificaciones que los fabricantes deben obtener antes de poder comercializar sus sistemas de andamios.

Aquí es dónde entran en juego los andamios tradicionales y los andamios europeos ya que son andamios homologados y por tanto los más adecuados para su utilización en obras y construcciones.

• Homologación:
  Los andamios europeos están sujetos a una serie de normativas definidas por organismos como la Unión Europea, que garantizan su calidad y seguridad. La homologación implica que han pasado pruebas rigurosas y cumplen con estándares como la norma EN 12810 y EN 12811, que regulan el diseño, cálculo y requisitos de seguridad de los andamios utilizados en la construcción.
• Modernidad:
  La modernidad de los andamios europeos se refleja en su diseño innovador y en el uso de materiales avanzados, como aleaciones ligeras y resistentes que facilitan su manejo y montaje. Estos andamios suelen contar con sistemas de ensamblaje rápido y mecanismos de seguridad integrados, como bloqueos automáticos, que reducen el riesgo de errores durante su instalación.
• Modulares:
  El diseño modular de estos andamios permite combinar de manera eficiente diferentes elementos para adaptarse a cualquier entorno de trabajo. Esto ofrece una gran flexibilidad en términos de configuración, facilitando la creación de estructuras complejas, como puentes y torres, y la capacidad de adaptarse a las irregularidades del terreno o a la geometría de los edificios.

Los andamios tradicionales son estructuras que se han utilizado en la industria de la construcción desde hace generaciones. Aunque no cuentan con la misma estandarización de diseño que los andamios europeos, tienen una serie de características propias que los hacen valiosos en ciertos contextos de construcción.

• Durabilidad
• Versatilidad
• Son baratos

Los andamios europeos se componen de una serie de partes estandarizadas que permiten un rápido montaje y una rápida identificación y sustitución en caso de desgaste o daño:

• Bases Ajustables: Permiten una instalación segura y nivelada, incluso en terrenos irregulares.
• Marcos y Diagonales: Proporcionan la estructura esencial del andamio, con conexiones precisas y seguras.
• Plataformas: Son el área de trabajo donde los operarios se mueven y colocan los materiales. Están diseñadas para ser robustas y antideslizantes.
• Barandillas: Son elementos de seguridad críticos que rodean las plataformas de trabajo para prevenir caídas.
• Escaleras: Permiten el acceso seguro a los diferentes niveles del andamio y suelen estar integradas en la estructura.