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TELAS ASFÁLTICAS E IMPERMEABILIZACIÓN

VENTA DE TELAS ASFÁLTICAS PARA LA IMPERMEABILIZACIÓN

Sogessur: tu ferretería industrial en Granada

Si necesitas impermeabilizar las superficies y revestimientos de tu proyecto de construcción, las telas asfálticas te ofrecerán durabilidad y resistencia para enfrentar los desafíos más exigentes. 

¿No estas seguro de qué tipo de impermeabilizante necesitas? en Soggessur te ayudamos y te asesoramos en todo momento. 

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Telas asfalticas: lo que tienes que saber

¿Qué es la tela asfáltica?

La tela asfáltica es un material impermeabilizante utilizado en la construcción para proteger superficies contra la humedad y filtraciones de agua. Está compuesta por una base de fibra de vidrio o poliéster, recubierta por ambos lados con asfalto modificado, lo que le confiere resistencia y flexibilidad. Se emplea comúnmente en cubiertas planas o inclinadas, cimientos, terrazas, y en la reparación de techos. Su instalación requiere de la aplicación de calor para adherirse correctamente a la superficie.

¿Qué ventajas tiene la tela asfáltica como impermeabilizante?

1.Durabilidad: Posee una excelente resistencia al desgaste, a la intemperie y a los cambios bruscos de temperatura, garantizando una larga vida útil.

2.Impermeabilidad: Ofrece una protección eficaz contra la humedad y filtraciones de agua, protegiendo estructuras y superficies.

3.Flexibilidad: Se adapta fácilmente a diferentes formas y superficies, lo que facilita su instalación en áreas complicadas.

4.Resistencia a la rotura: Su composición le confiere una buena resistencia a la rotura y al agrietamiento, manteniendo su integridad ante movimientos estructurales.

5.Fácil instalación: Aunque requiere de técnicas específicas como el uso de calor, su instalación puede ser relativamente rápida comparada con otros sistemas impermeabilizantes.

6.Costo-efectividad: Ofrece una buena relación calidad-precio, siendo una opción económica a largo plazo debido a su durabilidad y eficacia.

¿Qué grosor tiene la tela asfáltica?

El grosor de la tela asfáltica varía según el tipo y el uso específico para el que se diseñó. En general, el grosor puede oscilar entre 2 y 4 milímetros. Algunos productos específicos para aplicaciones más exigentes pueden tener un grosor mayor para proporcionar una protección adicional. Es importante elegir el grosor adecuado basándose en las necesidades del proyecto y las recomendaciones del fabricante.

¿Qué es mejor tela asfáltica o EPDM?

La elección entre tela asfáltica y EPDM (Etileno Propileno Dieno Monómero) depende de varios factores relacionados con el proyecto específico, como el clima, la durabilidad deseada, el presupuesto, y las características de la superficie a impermeabilizar.

Si el presupuesto es una consideración importante y la aplicación es para una zona con condiciones climáticas moderadas, la tela asfáltica puede ser una buena elección. Por otro lado, si se busca una solución más duradera con menos mantenimiento, especialmente en zonas con condiciones climáticas extremas o donde se desee una instalación más rápida y segura, el EPDM podría ser la mejor opción

¿Qué tipos de tela asfáltica existen? ¿Cómo se clasifican?

Los distintos tipos de tela asfáltica se clasifican principalmente según sus características específicas y aplicaciones. Entre ellos, encontramos la tela asfáltica básica, que se refiere a la versión estándar sin acabados especiales; la tela asfáltica de aluminio y la acabado pizarra, ambas con recubrimientos superficiales diseñados para ofrecer protección adicional y mejorar la estética; la tela asfáltica autoadhesiva, que facilita su instalación gracias a su capa adhesiva; y la tela asfáltica para terrazas transitables, diseñada para soportar el tránsito peatonal y garantizar durabilidad.

La elección entre estos tipos depende de las necesidades específicas de cada proyecto, como la exposición a condiciones climáticas, la estética deseada, la facilidad de instalación, y la resistencia al tráfico. Cada tipo ofrece ventajas particulares, desde la mejora la mejora en la eficiencia energética hasta la resistencia al desgaste, lo que permite una adaptación flexible a diferentes situaciones y requerimientos de construcción e impermeabilización.

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